martes, 27 de marzo de 2012

Compartiendo experiencias

El pasado 20 de marzo, al curso Evaluación en la Educación, de la MATIE, asistió la señora Sonia Espinoza Vega, educadora de mucha experiencia laboral e integrante, por muchos años, del Comité de Evaluación del Colegio Claretiano. Su visita fue gracias a la apertura de la profesora del curso para que buscáramos a alguien con experiencia en la evaluación desde la perspectiva del Ministerio de Educación Pública (MEP).
El conversatorio fue muy fluido, ameno, participativo y de aprendizaje. La educadora fue clara, concreta, ejemplificante y atendió las dudas. El grupo se comportó al nivel esperado, tranquilo mientras se exponían las ideas o argumentaciones, participativo cuando se daba el espacio, y ordenado para realizar las preguntas.
Entre las principales ideas del conversatorio con Sonia Espinoza, se destacan:
1. El MEP tiene establecido principios téoricos para la evaluación: formativa, cualitativa, sumativa; que en la práctica se reduce a solo uno: sumativo.
2. Existe la posibilidad metodológica por parte del docente de realizar la evaluación formativa y sumativa, aunque tiempo después debe traducir esa evaluación en una cifra, una nota, un número.
3. Las instituciones educativas cuentan con un grupo de docentes que se preparan para ejercer las funciones del Comité de Evaluación, quien funge como organismo independiente (en algunos centros educativos) para brindar asesoría y fiscalización en la evaluación de todo el personal docente del centro. Son los encargados de responder a dudas y dictaminar algunos procedimientos sobre evaluación, entre ellas las apelaciones y reposición de los exámenes.
4. En cada institución educativa existe todo un ritual de evaluación, en algunos casos de dos semanas, para la aplicación de las evaluaciones, que son pruebas escritas.
5. Las pruebas escritas cuentan con un manual / tutorial para su confección. La correcta confección, junto con otras condiciones del trabajo de aula, hacen que la prueba sea válida y pertinente.
6. La evaluación en las asignaturas se desglosa en varios rubros: trabajo cotidiano, trabajo extra clase, pruebas escritas, concepto y asistencia. De todos ellos, existen elementos que se detallan en listas de cotejo o   rubricas.
7. De lo poco que queda a criterio subjetivo del docente era el rubro de concepto, el cual en la actualidad ya pasó a ser un elemento más de la lista sumativa.


lunes, 12 de marzo de 2012

¿Cuáles estrategias educativas se podrían sugerir para garantizar la calidad de nuestra educación?

 Considero que podríamos establecer algunas pautas para mejorar la calidad en la educación y con ellas garantizarla a las futuras generaciones; entre ellas destaco:


1. Establecer contenidos, objetivos y propósitos reales. Que los temas puedan ser estudiados con su profundidad y la calidad que se merecen. De nada sirve saturar de contenidos los programas de estudio si serán poco significativos.

2. Se requiere que los docentes varíen su metodología (siempre apegados a una o varias teorías pedagógicas). Evitar las clases monótonas, repetidas y hasta predecibles. 

3. Erradicar la concepción de una "evaluación" centrada en la medición hacia el estudiante. Esa evaluación que solo mide, de mal manera, el dominio de los estudiantes sobre un contenido. Esa evaluación que tiene solo en la lupa a los estudiantes, librando (excluyendo) a los docentes, centros educativos, padres de familia, planes educativos, entre otros, de sus responsabilidades.

4. Para garantizar la calidad de la educación habría que hacer una evaluación que permita determinar el impacto en la sociedad, especialmente en la satisfacción de las necesidades del contexto. Para este aspecto, necesitamos generar una propuesta educativa 100% costarricense, desde nuestra propia cultura y realidad, para poder evaluarla a la luz de nuestra cultura. Nada ganamos trasladando modelos de países exitosos si sus necesidades y las nuestras distan en mucho.

5. Se requiere de inversión constante en infraestructura, en centros educativos que cuenten con las condiciones físicas básicas para garantizar la seguridad, tranquilidad y bienestar de los estudiantes, docentes y equipos.

6. Dotar a los centros educativos de bibliotecas, de materiales y recursos didácticos llamativos.

7. Propiciar un horario escolar que permita mantener un balance entre el estudio, el ocio, la recreación y deportes. Horarios escolares extenuantes no son sinónimos de calidad ni de aprendizaje.

8. Los padres de familia deben de empoderarse de la educación de sus hijos; cuando los padres comprendan que la educación inicia en el hogar y que no es responsabilidad de los docentes la crianza de sus hijos, la formación trascenderá todas las expectativas propuestas.

9. Debe de existir un programa de formación continua o permanente para todos los educadores en todos los campos de la educación.

10. Integrar las TICs en la educación, sin ninguna limitante y desde un uso ético del recurso. La integración debe darse y no suponerse. Las TICs deben estar presentes como algo inherente a la educación, tal como lo son (actualmente) los contenidos, objetivos y la evaluación.

11. Crear un sistema nacional o un programa que se encargue de realizar una Valoración periódica de la educación costarricense. Que exista una serie de estándares que permita analizar las fortalezas y debilidades del sistema educativo. Además, que se de la política de crear un Plan de Mejoramiento para solucionar todas las debilidades, así como uno enfatizado en mantener las fortalezas.

Esta sería mi propuesta para garantizar la calidad educativa. Le recuerdo que para mi persona la calidad en la educación no es algo tan fácil de definir o delimitar; considero que se debe partir de una visión holística e integral para comprender mínimamente la magnitud del proceso.

sábado, 3 de marzo de 2012

Ejemplos de rúbricas para las actividades cotidianas en educación


PARA ELABORAR SUS PROPIAS RÚBRICAS, TENGA EN CUENTA LO SIGUIENTE

·         Primero, seleccione uno o varios de los objetivos pedagógicos a los que apunta el tema o materia.
·         Con esos objetivos en mente, piense: ¿cuál sería un ejemplo de producto del aprendizaje apto para evaluar auténticamente el nivel alcanzado por un estudiante?
·         Imagine el producto ideal. En otras palabras, si el logro fuese alcanzado al nivel más alto posible, ¿cómo sería? Elabore una lista completa de todas las características que ese producto ideal debería tener.
·         Decida cómo calificará el producto, si como "aprobó/desaprobó", o con un número o una letra. En estos casos, determine cuántas subcategorías habrá entre los extremos de la calificación.
·         Es importante que tenga en cuenta esto: si utiliza muy pocas subdivisiones en su calificación (el caso extremo es el binario aprobó/desaprobó) la medición carecerá de la precisión necesaria para describir adecuadamente los logros y motivará muchas discusiones por parte de los alumnos en torno a la interpretación de su rúbrica. Si en cambio utiliza muchas, no sólo se volverá un problema definir las cualidades de cada una de ellas, sino que luego se complicará innecesariamente el proceso de calificación, y deberá "hilarse muy fino" para categorizar cada producto.
·         Luego pregúntese: ¿qué características tendrá un producto mínimamente aceptable? Este nivel corresponde al "punto de corte" entre lo aceptable y lo que no lo es (la nota de "aprobación"). Idealmente (como en el caso de rúbrica presentado más arriba), la categorización es simétrica; el punto de corte está en el centro (C) y por encima y por debajo hay la misma cantidad de niveles de calificación. Pero puede ser que se trabaje bajo otros conceptos, como el de "porcentaje de adquisición" de conocimientos o habilidades. Este es el criterio tradicional con el que, por ejemplo, se utilizan los números del cero al diez para calificar a los alumnos y se establece que la aprobación se consigue con un seis o un siete, lo cual equivaldría al sesenta o setenta por ciento del máximo. Dónde se ubique el punto de corte o aprobación no tiene relevancia, en tanto por encima y por debajo haya suficientes niveles como para describir adecuadamente el nivel alcanzado.
·         Complete su rúbrica con las características requeridas en cada subcategoría. Balancee adecuadamente los niveles. Utilice escalas de términos como "todos, la mayoría, la mitad, pocos, ninguno" para establecer criterios fáciles de interpretar en torno a un objetivo.
·         Tenga en cuenta que sus primeras rúbricas no serán perfectas. Escuche a sus alumnos luego de calificarlos; preste atención a los reclamos que pudieran hacerle sobre el modo en que los ha evaluado, y vuelva sobre su rúbrica para adaptarla y corregirla. La práctica hace a la perfección.




MATRIZ DE VALORACIÓN PARA UNA PRESENTACIÓN ORAL


Excelente
Cumplió Bien
Cumplió
Preparación
Buen proceso de preparación, muestra profundidad en el desarrollo del tema.
Cumplido en la presentación de los resúmenes aprovecha el tiempo para aclaraciones.
Presenta el resumen y la actividad planeada sucintamente.
Sustentación Teórica
Domina el tema propuesto, logra conectarlo y explicarlo en sus diferentes aspectos. La evaluación logra analizar el tema.
Logra explicar el tema relacionando los diferentes aspectos de éste. La evaluación tiene en cuenta los diversos aspectos presentados.
Conoce el tema superficialmente, logra explicar los puntos planteados. La actividad de evaluación es poco adecuada.
Manejo de la Discusión
Bien liderada, suscita controversia y participación.
Es Organizada, puede contestar los diferentes interrogantes.
La dirige, no resalta los puntos más importantes no llega a conclusiones.
Participación
Pertinente. Activa, es fundamental para el buen desarrollo de cada uno de los temas.
Oportuna, aporta buenos elementos, presta atención a las distintas participaciones.
Está presente. Presta poca atención a las distintas participaciones.



MATRIZ DE VALORACIÓN PARA TRABAJOS ESCRITOS

INDICADORES
Nivel 3
Nivel 2
Nivel 1
Ideas y Contenido
El escrito es claro, enfocado e interesante. Mantiene la atención del lector. El tema o historia central se enriquece con anécdotas y detalles relevantes.
El escrito es claro y enfocado; sin embargo, el resultado general puede no captar la atención. Hay un intento por sustentarlo, pero puede ser limitado, irreal, muy general o fuera de balance.
El escrito carece de una idea o propósito central. El lector se ve forzado a hacer inferencias basándose en detalles muy incompletos.
Organización
La organización resalta y focaliza la idea o tema central. El orden, la estructura o la presentación compromete y mueve al lector a lo largo del texto.
El lector puede inferir lo que va a suceder en la historia, pero en general, la organización puede ser en algunos casos inefectiva o muy obvia.
La organización es casual y desarticulada. La escritura carece de dirección, con ideas, detalles o eventos que se encadenan unos con otros atropelladamente.
Voz
El escritor habla directamente al lector en forma directa, expresiva y que lo compromete con el relato. El escritor se involucra abiertamente con el texto y lo escribe para ser leído.
El escritor parece sincero, pero no está completamente involucrado en el tema. El resultado es ameno, aceptable y a veces directo, pero no compromete.
El escritor parece completamente indiferente, no involucrado o desapasionado. Como resultado, la escritura es plana, sin vida, rígida o mecánica. Y dependiendo del tema, resulta abiertamente técnica o incoherente.
Elección de Palabras
Las palabras transmiten el mensaje propuesto en forma interesante, natural y precisa. La escritura es completa y rica, pero concisa.
El lenguaje es totalmente corriente, pero transmite el mensaje. Es funcional, aunque carece de efectividad. Frecuentemente, el escritor decide por comodidad o facilidad de manejo, producir una especie de “documento genérico”, colmado de frases y palabras familiares.
El escritor hace esfuerzos con un vocabulario limitado, buscando a ciegas las palabras que transmitan el significado. Frecuentemente, el lenguaje es tan vago y abstracto o tan redundante y carente de detalles, que solamente el mensaje más amplio y general llega a la audiencia.
Fluidez en las Oraciones
La escritura fluye fácilmente y tiene buen ritmo cuando se lee en voz alta. Las oraciones están bien construidas, son muy coherentes y la estructura variada hace que al leerlas sean expresivas y agradables.
Las oraciones tienden a ser más mecánicas que fluidas. El texto se desliza eficientemente durante la mayor parte del escrito, aunque puede carecer de ritmo o gracia, tendiendo a ser más ameno que musical. Ocasionalmente las construcciones inadecuadas hacen lenta la lectura.
El escrito es difícil de seguir o de leer en voz alta. Las oraciones tienden a estar cortadas, incompletas, inconexas, irregulares o muy toscas.
Convenciones
El escritor demuestra una buena comprensión de los estándares y convenciones de la escritura (por ejemplo: gramática, utilización de mayúsculas, puntuación, utilización adecuada del lenguaje, ortografía, construcción de párrafos, etc) y los usa efectivamente para mejorar la facilidad de lectura. Los errores tienden a ser muy pocos y de menor importancia, al punto que el lector fácilmente puede pasarlos por alto, a menos que los busque específicamente.
Hay errores en las convenciones para escribir que si bien no son demasiados, perjudican la facilidad de lectura. Aun cuando los errores no bloquean el significado, tienden a distraer.
Hay numerosos y repetidos errores en la utilización adecuada del lenguaje, en la estructura de las oraciones, en la ortografía o la puntuación que distraen al lector y hacen el texto difícil de leer. De hecho, la gravedad y frecuencia de los errores tiende a ser tan notoria que el lector encontrará mucha dificultad para concentrarse en el mensaje y debe releerlo para entender.


BIBLIOGRAFÍA

WAMBA, A.M. (2002). Modelos didácticos personales y obstáculos para el desarrollo profesional: estudios de caso con profesores de ciencias experimentales de educación secundaria.Universidad de Michigan (USA). http://wwwlib.umi.com/cr/uhu/results
www.23edce.com/wp-content/.../descargarComunicacion2GET.php?











lunes, 27 de febrero de 2012

La acreditación en la educación superior


La importancia de la Calidad

Son varias las definiciones que se han dado del concepto de “calidad”. A pesar de que se ha escrito mucho sobre la calidad en la enseñanza superior, todavía estamos ante un término con cierta ambigüedad, debido a la cantidad de variables que puede contener, aún así, el nivel de calidad es un concepto que puede ser medido, evaluado y comparado.
El resultado es la creación de índices que relacionan los recursos y el funcionamiento de un centro, con el resto de sus actividades e integrantes. Todos estos factores muestran las evidencias que justifican la calidad de una institución y aumentan sus probabilidades de formar parte de un ranking universitario o de escuela.
Podemos definir un sistema de gestión de calidad como el conjunto de “normas interrelacionadas de una empresa u organización por los cuales se administra de forma ordenada la calidad de la misma, en la búsqueda de la satisfacción de las necesidades y expectativas de sus clientes, en este caso de los alumnos”.
La calidad de la enseñanza en un centro educativo es algo primordial, tanto a la hora de atraer a nuevos estudiantes como en los índices de inserción laboral del alumnado. Un programa formativo de calidad influye directamente en los futuros profesionales que saldrán de un centro.
La importancia de las acreditaciones en la enseñanza
La acreditación es uno de los elementos bajo los que se sustenta el Espacio Europeo de Educación Superior. El hecho de que las universidades tengan que adaptarse a este contexto ha hecho que más que nunca busquen una acreditación que corrobore una formación de calidad de su institución.
Calificaciones como EQUIS (European Quality Improvement System), AACSB (The Association to Advance Collegiate Schools of Business) o AMBA, representan grandes méritos para las escuelas de negocio e incrementan significativamente su imagen de prestigio.

Principales programas de acreditaciones de calidad
·         Programa AUDIT: reconocen el diseño de sistemas de garantía interna y el desarrollo de sus planes de estudio para fomentar la calidad de la formación universitaria.
·         Certificados ISO: reconocimiento internacional de excelencia en la gestión de servicios relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
·         Normas ISO 9000: agrupa a unos 130 países5; definen la calidad como “el grado en el que un conjunto de características inherentes cumple con los requisitos” y describen una serie de criterios y condiciones que la organización debe seguir para asegurar que sus procesos, productos y servicios son los más adecuados. La Norma ISO 9001:  2000 está estructurada en 9 capítulos (del 0 al 8 ) pero es a partir del capítulo 5 cuando se concretan los requisitos que son garantía de calidad. Todos los elementos tienen su traducción en los procesos y acciones que se llevan a cabo en los centros educativos.
·         Certificados AENOR: La certificación es la acción llevada a cabo por una entidad reconocida como independiente de las partes interesadas, mediante la que se manifiesta la conformidad de una empresa, producto, proceso, servicio o persona con los requisitos definidos en normas o especificaciones técnicas. AENOR está acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para la certificación de sistemas de la calidad ISO 9000, de sistemas de gestión medioambiental ISO 14000, verificación medioambiental y sistemas de la calidad QS 9000 para el sector de automoción. En cuanto a la certificación de productos está acreditada para la certificación de 22 sectores.
·         Existen otros programas como “Verifica”, que evalúan los títulos oficiales de los centros y ponen la información a disposición del usuario.

Fuente

domingo, 26 de febrero de 2012

Análisis del Club del Emperador

EL CLUB DEL EMPERADOR
Reporte de Película
Juan Pablo Corella Parajeles
1.      Sinopsis de la película:
La película hace la narración de una historia personal de un profesor de Historia de las Civilizaciones del Mediterráneo, principalmente Grecia y Roma.  Este docente trabaja en un destacado centro educativo, elitista,  en Estados Unidos. En un momento, ya iniciado el curso lectivo, un estudiante de apellido Bell ingresa al centro educativo y al curso que impartía dicho profesor. La actitud mostrada por el estudiante, desde un inicio, fue la típica de alguien que desea llamar la atención y que altera el orden normal del grupo; no era para menos la actitud del joven, pues en su núcleo familiar, el padre era Senador y nunca atendió con trato amable a su hijo.
Las acciones del joven iban contra las ideas y principios del docente; en muchas ocasiones se dieron interrupciones a la clase con juegos absurdos y llegó el momento en que el profesor, casi que desesperadamente, le propinó una humillación pública que retó al estudiante a un cambio. La medida surtió su efecto y el educando aceptó participar en un concurso; llegó hasta instancias finales con mucho estudio, dedicación y algo de ayuda del profesor. Sin embargo, en la final el joven incurre en fraude, situación que percató el docente y estratégicamente hace que la última pregunte no pueda ser respondida por Bell.
Después de 20 años, hubo un rencuentro de la generación. No fue por coincidencia, pues Bell pretendía limpiar su imagen ante sus viejos compañeros y profesor a través del mismo concurso en que participaron cuando jóvenes. El fraude estuvo de nuevo presente, en las manos del ahora adulto Bell, que, al igual que en el colegio, fue descubierto por el profesor, quien aplicó la misma “medicina” para que éste no ganara el concurso.

2.      Lo más llamativo de la película.
A pesar de las actitudes mostradas por el joven Bell, desde su ingreso al centro educativo, el docente “apostó” en las capacidades del estudiante, creyó en él, y hasta le facilitó un libro que contribuiría con la preparación al concurso.
Me parece sumamente importante esa entrega y voto de completa confianza que hizo el docente para con el educando; fue evidente que el señor Hundert creía en el joven; su decepción ante los fraudes es una muestra clara que se sintió dolido porque esperaba una reacción muy diferente en Bell. En otras palabras, sintió que su trabajo y empeño no fue valorado.

3.      La película y el Curso de Evaluación.
Tanto la película como el curso de Evaluación nos evocan a reflexionar sobre nuestra práctica cotidiana en esta odisea que llamamos Educación. Hasta el momento, valoro mucho el curso pues el enfoque que tiene permite comprender que la evaluación no es medir o corroborar un conocimiento meramente conceptual; sino que la evaluación es un proceso integral (estudiantes, docentes, autoridades, padres de familia, contexto comunal, políticas educativas, proyecto de Estado, entre otros) que debe considerar elementos como: habilidades, competencias, actitudes y valores.
La película está dirigida a que reflexionemos que es insuficiente identificar conocimientos, si la persona no es puesta en confrontación consigo misma desde las acciones y decisiones tomadas en su desarrollo y crecimiento. El estudiante tiene que evaluarse en líneas como: responsabilidad, empeño, estudio, socialización, entre otras; el docente no debería de escapar de su propia evaluación: metodología, actualización de conocimientos, planificación, trato con las personas, entrega al trabajo, confianza y comprensión a los demás, etc.

4.      Comente la actitud del profesor Hundert cuando en las dos ocasiones descubre el engaño de Bell.
Como se mencionó en el punto 2, el profesor Hundert se sintió muy defraudado con el fraude cometido por Bell. Cuando me refiere al sentirse defraudado, lo veo en dos dimensiones: en primera instancia, porque no ve una acción recíproca de entrega y empeño del estudiante; como segundo aspecto, consigo mismo, pues el trabajo que realizó con el joven (valores, actitudes) no surtió mayor efecto (el hacer trampa era romper con todas las reglas morales y éticas de la institución, las cuales compartía el profesor).

5.      Comentario a las frases:
“El carácter de un hombre es su destino”:
Considero, a partir de mis experiencias y vivencias, que la persona desde su nacimiento y desarrollo va construyendo, paso a paso, su futuro. En esa construcción, las experiencias y el compartir con otros van definiendo nuestra personalidad y nuestro destino. No visualizo el destino como algo predeterminado para la vida, pues no creo que la existencia se defina en algo carente de gracia; creo que el destino son todos aquellos sueños, anhelos y metas que me propongo alcanzar cursando un gran camino: la vida. Así que el carácter de la persona será siempre la concreción de un sueño, el logro de una meta.

“El final depende siempre del principio”
            Los proyectos de vida no son fáciles de materializar; su logro siempre va a depender de la fortaleza que posea la persona. Llegar siempre al final garantiza que hubo una lucha, convencimiento, esfuerzo, creencia y entusiasmo desde un inicio, pero lo más duro no es eso, sino su mantenimiento durante el proceso.

“Una gran ambición y conquista sin una contribución no tiene significado”
            El evangelista Marcos dijo: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su vida? En nuestro paso por la vida tenemos siempre en mente proyecto, la mayoría, ambiciosos y solo para nosotros; pocas veces están incluidas otras personas.
El ser humano actual, fiel a los preceptos economicistas y culturales de la sociedad posmoderna piensa en si mismo, para si mismo y por si mismo. La ambición y el egoísmo banal anulan la condición humana. Considero que todos debemos dejar una huella positiva en los demás, una contribución que me permita mantener mi condición de ser humano y ser correspondiente con la humanidad en general.

“Lo que importa no es vivir, sino vivir correctamente”
            La vida es proceso relativamente corto y el cómo vivir ese proceso marca la diferencia de manera drástica. Todos estamos llamados a llevar el tipo de vida que elijamos y padeceremos siempre los frutos de dicha elección. El sentido de la vida es estar siempre rodeados de personas con las cuales podamos compartir todo tipo de experiencias, emociones y sentimientos; que pueden ser positivas y negativas. Al fin y al cabo eso es vivir; no obstante, el hecho de estar en sociedad, en colectividad, nos llama a vivir correctamente, es decir, vivenciar los principios éticos, morales y espirituales consolidados en nuestra especie, respetando a cabalidad la integridad (física, psicológica, entre otras) de los demás.
            Otro aspecto que considero relevante de ese vivir correctamente es el ser honesto e integro consigo mismo. Todas las personas deberían de ser coherentes con sus palabras, sus sentimientos y actitudes. Una persona que no sea coherente con su propio sistema de valores y creencias, no vivirá correctamente, pues se esta faltando así misma.

“En el flujo del tiempo, una oportunidad perdida se pierde para siempre”
            Siempre hemos escuchado mencionar a nuestros abuelos y padres de familia dos frases acerca de la vida y de las cosas que suceden el tiempo: “Solo los ríos no se devuelven” y “Aproveche siempre las oportunidades que da la vida”.
Dos frases que representan el saber popular sobre las lecciones de vida. Las oportunidades que se nos presentan merecen su atención para hacer la elección correcta, puesto que la misma vida da muy pocas revanchas y las decisiones (tomadas o no) no se podrán devolver en el tiempo (por el momento).      

6.      Prácticas de evaluación de nuestros centros educativos de procedencia.
Las experiencias con la evaluación en la escuela y el colegio fueron muy similares, orientadas a la medición del conocimiento, enfocadas únicamente al estudiante. Siempre fueron exámenes, mejor dicho pruebas escritas, muy memorísticas, poca comprobación de comprensión y análisis. El proceso evaluativo estuvo enmarcado por las pruebas de bachillerato. En primera instancias las pruebas de sexto año; seguido por las pruebas de noveno y undécimo año.
En algunas ocasiones, muy pocas en realidad, se desarrollaron evaluaciones integrales. Para ser más claro, algunos docentes, cuya formación era más reciente, efectuaban con nosotros reflexiones sobre el desempeño, la actitud, la complejidad de la materia, el trato con los demás, entre otros. En sí, fueron reducidas las ocasiones donde pude dar una reflexión, donde me autoevaluara y evaluara al docente, a la institución y a los contenidos.
  En estos cuatro ciclos de educación, puedo afirmar que fueron varias las actitudes que promovieron en mi persona. Entre las más destacadas están: estudiar memorísticamente para un examen en sus vísperas, estudiar bastante para eximirme de realizar la tercera prueba parcial (era evadir un castigo o una tortura), poco agrado por la lectura y poco interés por la investigación (en virtud de que los docentes me entregaban todo lo que se requería saber).
El cursar la universidad fue un cambio de paradigma y forma de ver la vida. La universidad provee de múltiples conocimientos, habilidades y evaluaciones. Estando en los diferentes cursos comprendí que mucho de lo visto en el colegio lo había despreciado y poco valorado, y ahora me encontraba tomándole el gusto. Los profesores aplicaban pruebas escritas, pero no las mismas que en secundaria, con lo cual me exigían poner en práctica los conocimientos y habilidades adquiridas; eran un reto para mi mismo; me permitieron dar mi propia opinión, reflexionar sobre los conocimientos y procesos, evaluar decisiones y defender mis ideas. Situación muy distante a la secundaria.
Definitivamente, la universidad provocó un cambio rotundo en mi sistema de valores y en mis actitudes; aprecié la investigación, le tomé el gusto por leer y actualizarme, comprender la realidad nacional e internacional, entre otras.

7.      Reflexiones varias:
¿Qué evaluó el profesor Hundert al tomar la decisión de asignar el tercer lugar al alumno Sedgewick Bell para que participara en la etapa final del concurso?
El profesor no sólo evaluó el progreso intelectual del estudiante, pues en las etapas previas tuvo una mejoría significativa en sus notas y en su producción textual. El docente valoró el esfuerzo, el empeño y, para mi, la credibilidad en que el muchacho era un excelente estudiante a pesar de que su familia tenía otros principios. Este contexto fue lo que consideró Hundert para permitirle llegar a las instancias finales del concurso.

¿Cómo reaccionó el profesor ante el engaño del estudiante? Y ¿Cómo reaccionamos nosotros en situaciones similares?
La sorpresa fue impactante. El docente tuvo en dos ocasiones que sufrir de la falta de principios del joven estudiante. Considero que el profesor sufrí dos decepciones fuertes por haber depositado la credibilidad en alguien que lo traicionó. En ambas situaciones, el docente no reprimió la acción inmediatamente (en una trato pero su jefe lo detuvo), pero de manera audaz evito que el fraude le diera la victoria a Bell.
De mi parte, al enterarme de un fraude, me sentiría sumamente defraudado y decepcionado por la persona. Lo más seguro que le daría un reprenda increíble, no a nivel grupal, sino de frente. Posteriormente trataría de comprender el porqué de la acción y lo que estaba pasando el estudiante. Lo haría de esa manera, no una cosa antes ni otra después. El acto, por más conflicto que padezca una persona, no se justifica y, por lo tanto, se hace ver. Luego se trataría de buscar la ayuda y establecer unas líneas de acción con la persona, ya sea para corregir la acción o para una posible segunda oportunidad.
¿Cómo promover actitudes y valores a través de las prácticas de evaluación?
Considero muy importante que desde la educación se comprenda que la evaluación no debe ser sancionadora, que los estudiantes no la visualicen como una tortura, los padres de familia como un estrés, los docentes como su fuente de autoridad y las administraciones como una nota de desempeño.
Cambiando esta percepción, la evaluación podría incluir la promoción de valores, actitudes, reflexión, crítica y autoevaluación. El cambio debe provenir desde la conceptualización misma de evaluación, pues todo gira entorno a medir conocimiento, privando la inclusión de ítems capaces de poner en reto al educando en situaciones reales y de aplicación de conocimientos, como en ensayos (guiados o libres), experimentos, investigaciones, producciones audiovisuales,

Comenten el texto de la placa:
“Los grandes maestros tienen un pequeño antecedente histórico.  Sus vidas influyen en otras vidas. Estos hombres son pilares en la estructura interna de nuestras escuelas. Son más esenciales que las rocas o las vigas. Continuarán para avivar la fuerza y el poder revelado en nuestras vidas”

La profesión en la cual estamos inmersos demanda una tarea bastante ardua. Somos tan importantes como un médico o un abogado; aunque no manipulamos la salud de las personas o protegemos sus bienes, pero podemos impactar a una persona para toda su vida, sea positiva o negativamente.
En los últimos años, la percepción de las personas ha cambiado mucho con respecto a los educadores; para nuestros padres y abuelos, los maestros tenían una gran autoridad y eran fuente de sabiduría, al menos, eran respetados y apreciados por la labor que desempeñaron. En la actualidad, mucho de esa percepción cambió drásticamente.
En realidad, creo que ningún docente esta para ser reconocido, pues el profesional en educación debería tener principios claros y muy humanos. Tenemos en nuestras manos el formar a los jóvenes, no solo por el impacto para la sociedad, sino para cada una de esas vidas. El cómo se atienda o trate a un estudiante determinará mucho el cómo se desenvuelva con sus compañeros.
El ejemplo es lo más importante. Todos los docentes seremos el modelo de ciudadano que muchos estudiantes seguirán, pues en su proceso de construcción de la identidad, valorarán el carácter, trato, solidaridad y ética de sus educadores.

8.      ¿Qué relación se establece entre la práctica educativa de la evaluación y la formación en valores?
Ambos procesos van de la mano. En ellos se pueden construir a la formación integral de la persona, capaz de afrontarse a las situaciones cotidianas de la realidad con ética, humanidad, crítica y sensibilidad. Deberíamos de considerarlo como un binomio básico en la educación (evaluación-formación de valores).
9.      
¿Qué valores aborda la película que nos invitan a una profunda reflexión? Cuando el profesor cuestiona a los estudiantes. ¿Cuál será su contribución? ¿Cómo los recordará la historia?

Considero que en la película son evocados muchos valores, pero destacaría de ellos: la ética, la disciplina, la honestidad, la entrega y la confianza. Todos estos valores tienen que ver directamente con el convivir, con las relaciones humanas y con la propia conciencia. Lo importante es que se educa para vivir, no solo para recordar conocimientos. El principal legado del profesor Hundert estuvo en establecer relaciones integrales en los estudiantes, utilizando como medio el curso su historia. Según la película, el mismo no esperaba ser aprendiente, pero al final de las cosas, terminó también aprendió lecciones valiosas de sus educandos.

10.  ¿Cuál es la última lección que le da el profesor a Bell al final de la película?
La última lección del profesor Hundert para Bell fue que recordara siempre que las personas recuerdan a otras por sus ideas, por sus acciones, por los principios y virtudes que promoviera para alcanzar las metas establecidas. No solo es conquistar las cosas, sino contribuir con algo valioso.

11.  Comenten la frase final.
“Todos en algún momento somos obligados a vernos en un espejo y ver quién somos en realidad. Y cuando ese día llegue para ti, tendrás que aceptar que viviste una vida sin integridad, sin virtud y sin principios”.

El hecho de tener que vernos en el espejo simboliza nuestra condición humana, donde todos ejercitamos la autoevaluación. Nuestro reflejo será el mejor juez que determinará el logro o cumplimiento de las metas, proyectos y hasta de las acciones.
En el caso de la película, el contexto en que se refiere la frase es al momento en que el profesor Hundert, ya mayor, reprende nuevamente al adulto Bell por haber cometido fraude. Éste le contesta que la misma sociedad esta plagada de personas como él y todos son exitosos, que al final de los días será recordado y reconocido por ser Senador, sin apelar a los métodos y engaños que aplicara.
La metáfora del espejo surte un efecto impactante, pues el hijo mayor de Bell, estando en el baño, escuchó toda la conversación y confesión de su padre, cuando sale su rostro muestra la desaprobación total y la decepción. Ese resultó ser el espejo de Bell, quien desde ese momento ya sería consciente de que su reflejo estaba empañado por las malas acciones y decisiones.
           
12.  ¿Cómo se presenta en la película la dificultad de vivir el valor de la honestidad?
El valor de la honestidad se presenta como algo difícil de materializar, pero que sí se puede hacer. El ejemplo fundamental es cuando el profesor Hundert le confiesa a Martín Bythle que el debió de ser el tercer participante para el concurso, y que su puesto de lo entregó al joven Bell. Pasaron alrededor de 20 años en la memoria del docente su acción, la cual lo mantuvo inquieto todo ese tiempo, pues al final le confesó al implicado lo sucedido.
Los otros ejemplos de lo difícil de vivir el valor de la honestidad circundan en la figura de Bell y sus dos fraudes en los concursos.

13.  ¿Cómo se puede promover valores desde la práctica de la evaluación?
La evaluación es un compromiso por revisar nuestra práctica educativa, compartiendo valores y actitudes que se convierten en referente de la acción misma de la educación y de la propia evaluación del progreso en los educandos. Evaluar es una tarea muy delicada y compleja; al evaluar, se pone en juego todo un conjunto de actitudes, predisposiciones e, inclusive, prejuicios que deben ser considerados con el mayor equilibrio posible.
La evaluación implica juzgar en qué medida están siendo integrados los valores y actitudes que promovemos, no para calificar, sino para planificar y decidir qué nuevas acciones educativas adoptaremos.
Para la promoción de valores en la evaluación podemos recurrir a:
  • Trabajos en equipos.
  • Reflexiones sobre un tema.
  • Sensibilizar sobre un tema por medio de una lectura, video, documental o noticia.
  • Acciones éticas.
  • Resolución de casos.
  • Que los educandos aprendan a ser críticos con ellos mismos, valorando lo que saben.
  • Que los estudiantes sean capaces de hacer un seguimiento de su aprendizaje, que se autoevalúen antes de iniciar la unidad, durante el desarrollo de la misma y al finalizar.
14.  ¿Cómo implementará usted una evaluación realmente educativa?
Los centros educativos son los lugares donde los cambios se hacen presentes gracias a la interacción que tiene con todos y cada uno de los aspectos que intervienen en ellos, el ámbito social, cultural, político, tecnológico, religioso y curricular, entre otros, son situaciones que van a permitir el que los procesos internos, como lo son el proceso de enseñanza y aprendizaje así como lo es el proceso de evaluación de los aprendizajes, establezca dichos cambios. Y eso enmarca nuestra práctica profesional, la cual será tan impactada como cualquier otro cambio.
Detallar toda la estrategia metodológica de cómo aplicar una evaluación realmente educativa es un trabajo duro, para lo cual presento algunas ideas que me propongo cumplir:
  • La evaluación requiere de acuerdos comunes: juicios previos consensuados, sobre lo que es bueno o conveniente para todos.
  • No ajustarme a una mera deducción a partir de ciertos estándares.
  • Ajustar la evaluación en la actividad real de la adquisición de los conocimientos, habilidades y actitudes en el estudiantado y que estén orientadas a la transformación del contexto en el que se encuentran inmersos.
  • Utilizar diferentes estrategias y procedimientos evaluativos.
  • Proyectar la acción evaluativa a los procesos e procurar que sea el educando quien asuma la responsabilidad por su propio aprendizaje y, por ende, visualice la evaluación como un mecanismo que le permita alcanzar los conocimientos propuestos.
  • La evaluación involucrará el proceso colaborativo y multidireccional.
  • Respetar e integrar los estilos de aprendizaje e inteligencias múltiples de los estudiantes.

domingo, 12 de febrero de 2012

La Evaluación Dinámica*


     La Evaluación Dinámica tiene un sustento de hace ya años; es cierto que lo consideramos producto de las investigaciones recientes sobre ésta temática. El gran maestro Vigotsky estableció líneas claras sobre la evaluación y a los ojos de los especialistas contemporáneos debe ser algo central en los procesos educativos para el Siglo XXI.
     Algunos teóricos, como Newman, Griffin y Cole, inspirados en Vigotsky, han propuesto una evaluación dinámica, la cual debe girar en ciertos aspectos, tales como:
  • La evaluación educativa es una actividad de reflexión sobre la acción, basada en procedimientos sistemáticos de recolección, análisis, interpretación, valoración, registro y comunicación de información.
  • La evaluación implica instrumentos que no se circunscriben a conocer solamente lo que sabe el educando, sino especialmente cómo aprende, cuál es la calidad de esos aprendizajes, de dónde proviene su motivación, cuáles son sus intereses, sus aptitudes, sus actitudes, sus necesidades, su autoestima.
  • Los sujetos de la evaluación serán los educandos y los educadores (como individuos y como colectivo), la comunidad educativa y los funcionarios del sistema educativo.
  • La evaluación no puede desligarse de una cuestión de valores (solidaridad, justicia, compromiso con los excluidos…).


Características de la Evaluación Dinámica 

  • Flexible; 
  • Integral; 
  • Continua; 
  • Colectiva; 
  • Cooperativa; 
  • Personal; 
  • Natural (evitar la presión, el estrés; que sea algo cotidiano, habitual…).


¿Cómo evaluar?

     Como un proceso y construcción edificante de las personas, es necesario elaborar registros completos que ayuden a entender qué le está sucediendo a cada educando, que incluyan los apartados suficientes con bastantes datos que permitan conocer en profundidad la complejidad de los procesos que cada educando realiza.

A través de la evaluación deberíamos poder diferenciar entre: 

  • ·         Lo que las y los educandos saben, lo que saben hacer y cómo son.
  • ·         El proceso seguido: desafíos, aciertos, dificultades.
  • ·         La valoración según sus propias posibilidades.
  • ·         La valoración según los objetivos o competencias establecidos para el grado o nivel.
  • ·         Las medidas que hay que adoptar y las recomendaciones pertinentes.


Auto-evaluación
      
     En la evaluación es importante considerar la opinión y la reflexión, dentro del contexto ético, de cada involucrado del proceso educativo para mejorar la práctica profesional, construir nuevas visiones, valorar proyectos establecidos, renovar contenidos y metodologías, entre otras. Para todos los involucrados es imperativo desarrollar la evaluación propia, de nuestros esfuerzos, omisiones y compromisos para continuar edificando la Educación. 
     Un docente realmente interesado en su práctica, responsable de la educación de sus educandos y apegado con las necesidades sociales, sería un dinámico evaluador, en especial de su propia práctica. En esta línea, un educador contemporáneo aplicaría una auto-evaluación y reflexionaría éticamente sobre los resultados, con el horizonte claro en el mejoramiento cualitativo de la educación. La auto-evaluación debe considerar aspectos como: 
  •        La atención que presta al desarrollo integral de cada educando.
  • ·         Las expectativas (positivas o negativas) que tiene sobre cada aprendiente y la manera en que las mismas condicionan su actitud.
  • ·         La calidad de las relaciones interpersonales que sostiene con cada educando, con sus colegas y con la comunidad educativa.
  • ·         El crecimiento de sus propias potencialidades para comprender, cuestionar, sentir, acompañar, hacer, comunicar, jugar…
  • ·         La interpretación que hace de las condicionantes del entorno que inciden en la vida y aprendizaje del educando proyectando acciones que lo beneficien.
  • ·         Los recursos y soportes didácticos que utiliza, observando cómo facilitan o no las elaboraciones de los educandos.
  • ·         El grado de interés y motivación que sus actividades provocan en las y los aprendientes.
  • ·         Las innovaciones implementadas y sus efectos.
  • ·         La utilidad y relevancia de los contenidos que selecciona, tanto de los conocimientos, como de las capacidades y las actitudes.
  • ·         El ambiente socio-afectivo o clima que se mantiene en el aula.
  • ·         El aprovechamiento del horario de trabajo.
  • ·         La atención prestada a las diferencias individuales: ritmos, estilos, inteligencias, intereses…
  • ·         El nivel de autonomía que tienen las y los educandos, y las estrategias que implementa para elevarlo.
  • ·         Los procedimientos que utiliza para planificar y evaluar el aprendizaje.

  1. *   Síntesis realizada de Carli, Élida et al (2001). Por una evaluación realmente educativa.
     Para abordar en mayor profundidad la temática, se recomienda revisar las siguientes Referencias electrónicas: